Cianotipia

El proceso de impresión artesanal que da un valor artístico añadido a tu fotografía

El resultado es un producto exclusivo debido a su autenticidad, a la magia propia de su manera de crearse.

Es pura luz que toma forma en materia. Gracias a la textura de los materiales y a los colores azul Prusia, sepia y marrón puedes entrar en contacto con la esencia fotográfica y su alma artesana y así es como el simple gesto de admirar un retrato se puede convertir en un viaje experiencial.

La cianotipia es una antigua técnica de impresión artesanal que convierte el negativo de una imagen fotográfica en monocromo. Ha sido inventada por el astrónomo y científico británico W. Herschel en el año 1842 mientras experimentaba con sales de hierro y fue Anna Atkins, botánica (y considerada por muchos la primera fotógrafa de la historia) a desarrollar y difundir este proceso.

Para realizar una fotografía con la cianotipia se utiliza una mezcla de químicos (citrato férrico amoniacal (III) y ferricianuro potásico) que reaccionan con la luz ultravioleta dando vida al color “azul Prusia”.

El revelado se puede hacer en varios tipos de materiales fotosensibles (papel, tela, madera, vidrio, cerámica, cuero) y a través del procedimiento definido “virado” es posible cambiar los tonos: con un baño de té o café se obtienen el efecto sepia o marrón.

Las fases del proceso se pueden resumir en: Preparación de la mezcla, sensibilización del material, exposición, lavado (o revelado).

Es una técnica que permite jugar mucho con la luz, los materiales y los colores en las fases de emulsión y exposición por lo que cada impresión es única y el resultado es un producto 100% artesano. Una forma original de crear a través de la luz.

En un principio la cianotipia ha sido utilizada con elementos de la naturaleza, algas, plantas, flores. Pero hoy en día hay artistas que han aplicado esta técnica en varios campos como en la fotografía de paisaje y retrato.

Conocí la cianotipia gracias a mí profesores de la escuela fotográfica Palermofoto, en Italia. Entrar en una cámara oscura, y ver todo lo que hay detrás de un proceso de revelado analógico me ha totalmente enamorado. Y me ha conquistado del todo cuando mí profesor me ha regalado mí retrato de embarazo, en tono marrón, convirtiendo mí foto en un cuadro, o mejor dicho, en una obra de arte.

Así fue como el momento más mágico de mí vida, el momento en que mí cuerpo estaba “creando”, se ha literalmente fijado en papel de forma totalmente original y autentica.

Para mí la fotografía no es reproducción sino producción. Por esta razón quiero ofrecerte la oportunidad de crear tu propia historia personal y familiar a través de un método artesano que permite obtener un resultado Inimitable. Cada ser humano es único, así como lo eres tú, tu bebé, tu familia, tu historia.

A través de esta antigua técnica cada impresión se convierte en una verdadera obra de arte, única y irrepetible.